- Quisiera pedirle un favor.
- Siéntese - Le invitó Jaime con amabilidad.
- Espero de su amabilidad que me facilite cada día, a esta hora, un par de botellas de leche у pan. No tengo documentos ni dinero —aclaró—. Además, he de procurar que me vean paseando por los alrededores de su casa lo menos posible.
Jaime pensó que era algún perseguido, o un fugitivo político, y a pesar de que en ese hotel no se vendían esas cosas, Jaime accedió y el desconocido se lo agradeció. Al día siguiente, el desconocido puntual fue a recoger el pan y la leche, Jaime con curiosidad le preguntó su procedencia a lo que respondió "de arriba".
Con el paso de los días, Jaime hablaba con el desconocido, en su intentos de saber su identidad el desconocido le dijo que estaba allí para una misión científica y que el macizo del Canigó es muy interesante para ella. También, y con toda la naturalidad, el desconocido empezaba a hablar sobre temas profundos de carácter social y Jaime lo asoció con la ideología comunista. Decía cosas como esta: << Existe un país que tan sólo es un embrión de lo que será el mundo del futuro. Es preciso desarraigar el egoísmo del hombre, totalmente. Ustedes creen que es algo congénita, pero no, no lo es. ignora que en el planeta Tierra existe un animal, hoy en proceso evolutivo que andando el tiempo le sustituirá. Sus hijos verán el final de las religiones. >> Jaime lo escuchaba con curiosidad.
A los 4 días se hicieron un par de fotos, reveladas días posteriores a la marcha del desconocido, los fotogramas correspondientes salían totalmente transparentes, mientras el resto de la película salieron bien, mostrando escenas familiares.
Un día Jaime, apoderado de su curiosidad, comenzó a seguir los pasos del desconocido al salir del hotel. Subiendo cuestas que el desconocido subía sin esfuerzo, subía como una pluma, lo que a Jaime no le sorprendía. En mitad de la cuesta, al lado de un bosque espeso, le esperaba un ser de apariencia y trajes iguales, aunque más bajo de altura y con apariencia de mujer. Los dos compañeros seguían ascendiendo por el monte, introduciéndose en un pequeño bosque y se detuvieron en un claro, mientras Jaime se escondía entre las matas para no ser visto y sin perderles de vista a ellos.
Continuará...
Historia real.
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