Al entrar en el circuito tenía más
pinta de estadio de fútbol que de un circuito de fórmula 1, nunca
he estado en un circuito pero sí en un estadio de fútbol, en el
Santiago Bernabéu. Esto fue un pequeño lapsus de mi cerebro. No
encontraba a mis compañeros de equipo por lo que decidí sentarme
con otra gente en lo que serían los banquillos. A pesar de que yo
estaba allí de relleno, había mucha gente a la que no conocía y
sin embargo me apoyaban. Veo venir a mi viejo amigo Juan Miguel, lo conozco de toda la vida. Él llevaba el
chándal del Granada, estamos un rato hablando…
Toto Wolf |
Esa sensación de estar en el centro,
yo no era famoso, la gente no iba a verme a mí, pero yo estaba donde
nadie podía estar. Esa sensación de campeones y orgullo hacía ese
equipo, más la admiración y el miedo de la comunicación. Allí se
habla inglés, un equipo alemán que reúne a gente de todo el mundo,
y yo no sé inglés. “Si me preguntan algo respondo por gestos”
iba pensando.
Una mujer se acercaba a mí, hablé con
ella e igual que con la sobrina de Toto, no la conocía pero ella
parecía que si me conocía a mí. Me dijo que allí iba a estar
sólo, que ella tenía una amiga de mi edad que había ido y si
quería que la llamase. A partir de ese momento es una sucesión de
imágenes casi sin sentido cronológico ni lógico. Recuerdo ir
enganchado a un cinturón de seguridad de los coches haciendo como de
correa para que no me escapara de allí, como los perros.
Recuerdo ver a Lorena rodeada de gente y
contando su experiencia, había cantado días antes con alguien
famoso. Yo quería verla y que me lo contara a mí, le pregunto que
con quién había cantado. Yo estaba pensando en alguno tipo Pablo
Alborán, pero me responde Sabaton para mi sorpresa. Sabaton es un
grupo de Power Metal muy ligado a la temática bélica, le gusta
mucho a mi hermano y a mí todo lo que sea power metal me gusta. A
raíz de esta experiencia y de la buena actuación de Lorena, se
iba a convertir en una estrella del Rock. Pero yo no tenía nada que
envidiarle puesto que yo pertenecía al equipo campeón mundial de la
fórmula 1.
Lo demás son idas y venidas, dar
muchas vueltas esperando a la amiga de aquella mujer que a pesar de
haberla llamado nunca apareció. Tampoco llegué a ver un coche de
Fórmula 1, ni el ambiente propio de ese deporte, pero la gente
estaba allí y me apoyaba en lo que estaba haciendo aunque no fuera
nada. No quería despertarme de aquel sueño, el día que formé
parte de Mercedes, el equipo campeón.