Alfonso Del Olmo. Con la tecnología de Blogger.

jueves, 15 de octubre de 2015

El lugar de mis sueños: Es tan solo un juego.

A mi me gustaría escribir esto de los sueños todos los días, me da algo que escribir y yo creo que es interesante, de mi cabeza salen sueños interesantes, pero es muy difícil coger eso de mi cabeza y ponerlo en letras, más difícil de lo que pueda parecer. Empezar a enlazar unas cosas con otras, que tenga sentido y que quede bien es muy complicado. Hoy voy a intentarlo, mientras escucho Iron Maiden, a ver que tal me sale.

Resultado de imagen de correrEstaba yo solo en una cabaña de madera muy vieja, las ventanas tenían alambre de espino, ese alambre que si le echas la mano encima sin darte cuenta te corta los dedos y lo se por experiencia, mientras pensaba en la utilidad de ese alambra en cuatro ventanuchas de una cabaña de madera podría y vieja, descansaba. Cerca de "mi" choza, que no era mía, se estaba celebrando una batalla entre dos castillos, no se por qué, se escuchaba el rugir de los cañones que hacían temblar mi choza. Yo sin embargo, por suerte no estaba metido en ninguna batalla... o si? Estaba escondido en aquella choza por que huía de un viejo amigo. Aunque era tan solo un "juego". Cuando lo venía venir por la ventana de alambre de espino, salgo por la puerta y sigilosamente salgo corriendo, cuanto más rápido mejor, cuanto mas lejos me vaya mejor. Corría tanto que casi no tocaba ni el suelo, tanto correr que volaba. Cuando pasaba por delante de la gente que también "jugaban" conmigo, quería parar a descansar con ellos pero necesitaba irme aún más lejos, mis piernas no me dejaban parar...

Y cuando paré se hizo de noche, me escondí en un sitio muy bonito. Era un chalé, una piscina con iluminada desde dentro, unos colores y una cosa que yo no había visto nunca. Allí había una fiesta, aunque era de 4 personas que estaban allí. Yo ya no tenía que huir de aquel viejo amigo por que lo que era un sueño se había convertido en pesadilla, lo que era un juego empezó a ser algo mas, ya no corría por placer si no por necesidad, ya no era mi viejo amigo, era la vieja del pelo blanco, no podía ser, mi maestra de física y química hacía su aparición y yo tenía que correr.

Por el borde de la piscina corriendo, pero ella tenía que correr más que yo a sus 158 años, pero yo tengo mas cabeza y soy más listo, en ese momento ideo un plan estratégico infalible en un tiempo de 0.003 segundos y me tiro a la piscina de cabeza. La vieja cae en la trampa y yo buceando le saco ventaja y es salir de la piscina y salir corriendo para dejarla atrás. En cuestión de minutos o de horas, estaba lo suficientemente lejos, se hacía de día y yo necesitaba descansar. Llegué a una ciudad, por el estilo arquitectónico y por las tiendas de recuerdos deducía que era Alemania. Yo necesitaba alguno de esos recuerdos. Entré en una tienda, necesitaba un Red Bull, allí me encontré a mis amigos, me preguntaron algo que yo ni entendí, estaba concentrado en comprarme un Red Bull y muy cansado y asustado después de ver a aquel personaje. Pero había un problema, no tenía dinero... Volvería minutos después, ya con dinero que, misteriosamente había encontrado. Me compré el Red Bull pero no tenía mas dinero para comprarme el recuerdo... me sorprendía, en aquel momento, lo listo que puedo llegar a ser. Entonces me llaman, el juego se acaba, se supone que había ganado. Las tiendas cerraban sus puertas, yo me iba al punto de partida. Cuando me disponía a marcharme de aquel demoníaco lugar extraño y misterioso, no podía. "Es tan solo un juego" decían. No me podía ir, estaba atrapado, el juego... vuelve a empezar.

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