Alfonso Del Olmo. Con la tecnología de Blogger.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Corazón de Oro. Capitulo 1.

El Castillo de Meizonos se llamaba así por quien lo construyó. No me acuerdo como se llamaba ahora mismo, pero cuenta la leyenda que fue el abuelo de nuestro actual Rey el que piedra a piedra construyó entero este grandísimo castillo. Parecía una pequeña cuidad dentro de unas terribles murallas que nos protegían de los malos. Cada persona tenía su función, estaba Manuela, que tenía una taberna, donde la gente descansaba y se relajaba tan a gusto. Estaba Jacinto, tenía un equipo de gente encargándose de la comida. Estaba la zona donde vivía la gente, dentro del castillo perfectamente, muy cómodo todo. El Rey del castillo, Don Bernardo, había conseguido tener esta maravilla de castillo con estas maravillosas personas. Los que estamos somos hijos de los que estuvieron y somos padres de los que van a estar aquí viviendo.
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Yo era guardia, o guardián. Mi puesto era la puerta de la muralla exterior, sinceramente un completo aburrimiento. Nunca pasa nada, tienes que guardar la puerta de nadie, porque nadie viene, y menos de noche que es cuando me tocaba a mi. El castillo está situado cerca de un río, y más lejos había una ciudad. Pero la gente no tenía la necesidad de venir a nuestro castillo. La verdad es que todo eso me daba igual, se vivía muy bien, no te faltaba de nada, siempre tenías a alguien que te ayude, que está dispuesto a darte su tiempo…

Funcionábamos como una pequeña ciudad. Todos nos conocíamos y siempre hay personajes interesantes. El loco Valentín es todo un artista, canta unas canciones en la taberna de Manuela que te dejan pensando. Las letras hablan de un lugar más allá de aquellas montañas, donde allí está Dios, esperándote… Tubo por esas tierras un accidente muy grave, dice que vio a Dios, si no llega a ser por Él se moría allí. Hay gente que le llama Loco, es verdad que está un poco loco, pero sus historias yo creo que tienen algo de verdad.

A mí me conocían como Ángel “El Grande”, en mis sueños claro. Ángel Martín, de la guardia real del Castillo de Meizonos, orgulloso por tener esta profesión, siempre contento, siempre contando cosas buenas, simpático, hijo de Miguel “El Grande”, ahora sí. Mi padre salvó a todo el castillo de la invasión del señor Charles Campbell, Rey Dueño y Señor del castillo de los cipotancios, gente de origen inglés y nuestros grandes enemigos históricamente. Campbell sueña con destruir nuestro castillo, y don Bernardo con destruir el de Campbell. Pero últimamente vamos cada uno con nuestra vida, de vez en cuando se pasa algún soldado por aquí para ver como estamos.

- ¡¡ÁNGEEL!! ¡¡TE ESTÁN ESPERANDO EN LA PUERTA!! ¿Qué haces que no estás ya allí? Siempre despistado, ya podrías parecerte más a tu padre… 

  Continuará...

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